SOBRE EL PROCESO DE SELECCIÓN Y LA DISCRIMINACIÓN
SOBRE EL PROCESO DE SELECCIÓN Y LA DISCRIMINACIÓN
Del Departamento de Gestión de Talento
Con motivo del Mes del Orgullo, en donde como comunidad nos unimos para celebrar la dignidad intrínseca de cualquier ser humano y el respeto que todos nos merecemos, hemos decidido abordar el tema de la discriminación en las entrevistas de trabajo que es un tema que hoy en día como Departamento de Gestión de Talento nos ocupa.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (2015), la discriminación es un fenómeno social que vulnera la dignidad, los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas. Discriminar significa seleccionar excluyendo a causa del origen étnico, preferencias políticas y sexuales, condiciones de salud, discapacidades, estado civil u otra causa.
Como profesionales en el Área de Gestión de Talento, creamos perfiles de puesto con distintos criterios que buscamos llenar con los candidatos seleccionados. En los perfiles se establece la cantidad de experiencia requerida, los estudios y habilidades desarrolladas. La discriminación se hace presente en este punto, cuando establecemos como criterio alguna característica personal ajena a la aptitud requerida para el cumplimiento de las tareas. La mayoría de las veces tiene que ver con la edad, aspecto físico o género.
La discriminación puede aparecer en cualquiera de las fases del proceso de selección, sin embargo, hace un daño mayor en el momento de la entrevista con los candidatos. Como Gestión de Talento, debemos ser sumamente cuidadosos en el momento de realizar nuestra entrevista estructurada, dejando de lado aquellas preguntas que pudieran vulnerar al entrevistado. Preguntas como sus preferencias sexuales, políticas o condiciones de salud, deben estar totalmente fuera de la entrevista y, para ser claros, fuera de los criterios de selección.
La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación en el artículo 56 señala que "queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas".
Para lograrlo, sugerimos seguir las siguientes directrices básicas:
1. Conocer el protocolo de selección de personal no discriminatorio.
2. Evaluar a los candidatos con objetividad, transparencia e igualdad de oportunidades.
3. Cuidar el lenguaje para evitar que sea sexista o estereotipado.
Cuando hablamos de igualdad laboral no nos referimos a que todos los colaboradores sean iguales en cuanto a su formación o habilidades, pero que los criterios para acceder al mercado de trabajo no deben estar basados en estereotipos o prejuicios.
Este boletín fue elaborado por Raziel Alvear raziel@alvear.com.mx