TODOS SOMOS MÉXICO
TODOS SOMOS MÉXICO
De nuestro Director General José Luis Alvear Gutierrez
Después de éstas ultimas elecciones del 6 de junio, quieren hacernos creer que quedó un país dividido, por una supuesta dialéctica que carece de argumento y de principios.
Esta división no es por territorio, es por el deseo de inculcar pensamientos e ideologías, miedos o por intereses propios de grupos de poder o de individuos.
Yo nací en el 62 y desde que tengo recuerdos, siempre vi a mis padres luchando por educar a 6 hijos; por proporcionar la alimentación de todos y por si fuera poco también ayudar a seres queridos a que tuvieran una oportunidad de estudiar y de crecer.
México le dio la oportunidad a mis padres y a mi familia de crecer, de vivir en paz y armonía. México le otorgó a mi padre la oportunidad de salir del estado de Guerrero, huérfano, con sólo estudios hasta el tercer grado de primaria y pudo alcanzar la meta de ser empresario. No estoy diciendo que le fue fácil, sino que tuvo la oportunidad de hacerlo, por su tenacidad, su fe y porque México, le dio la libertad, la paz, la seguridad para llevar a cabo su proyecto.
Si México le dio a mi padre esa posibilidad, la misma la trasmitió a sus hijos y estos a sus nietos, de tal suerte que todos tuvimos la oportunidad de estudiar de crecer de desarrollarnos como seres humanos, técnicos, profesionistas, empresarios; pequeños o medianos, pero con la visión y misión de ayudar a otros mexican@s.
México creyó en mi padre y yo creo en México, en los mexican@s del norte, del oriente del poniente del sur, del noroeste, del sureste, todos somos México. Una misma raza, somos seres humanos que queremos el bien de México.
En la vida de los países, siempre han existido las clases sociales, por circunstancias de la vida, o del pensamiento del ser humano. Después de la revolución agrícola, las sociedades humanas crecieron mas y se hicieron mas complejas, mientras que también los constructos imaginados que sostenían el orden social se tornaron mas refinados. Los mitos y las ficciones acostumbraron a la gente, casi desde el momento de su nacimiento a pensar de determinada manera, a comportarse de acuerdo a diversos estándares, desear ciertas cosas y observar determinadas normas. Esta red de instintos artificiales se llama cultura. (Harari)
Para regular el comportamiento de los humanos y darles seguridad jurídica, se elaboraron leyes como la que construyó el Congreso Constituyente de 1916. La Carta Magna en su artículo 1o. ultimo párrafo adicionado en el 2011 señala: Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
Las palabras discriminan día a día, las dádivas dañan a México que lo empezaron a polarizar desde 1997 y desde entonces han tratado con discursos de dividir y generar entre los mexican@s que habitamos hoy la Ciudad de México una polarización en función de lo que les conviene, que es generar odio y construir mexican@s de primer, de segundo o de tercer nivel, violentando la constitución.
“La Nación Mexicana es única e indivisible.”
“La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.” Artículo 2º. Constitucional.
Tal parece que esto no les ha quedado claro. Del centro el discurso ha viajado por todo el territorio mexicano, un mensaje de totalitarismo, de odio, de generar en los mexicanos la comodidad de darles un “sustento” económico, a cambio de no permitir que se desarrollen en sus habilidades como seres humanos, sino que a base del rencor, odio, fascismo, ven en su semejante a su enemigo en lugar de vernos como un solo México.
No se dan cuenta que las palabras matan igual o mas que las balas. Hay que invertir en la educación de nuestros mexican@s desde sus niñez, sin temor a hacerlos libres, hay que movilizar a los jóvenes hay que apostarle al dialogo y a la reconciliación. Debemos como ciudadanos eliminar el rencor social insertado en los mexican@s. Reconstruir el tejido social, una apuesta por la paz, la cultura y estructura del contexto social, el epicentro del conflicto y los problemas emergentes en las comunidades.
Nosotros los mexican@s debemos de reconstruir el tejido social, hablando con nuestros colaboradores, con la gente en la calle, en el mercado, enterándonos de sus problemas y ofreciendo ayuda para solucionar los mismos. Sonriendo, saludando, civismo puro; sin regatear cuando compras una artesanía, sin querer sacar ventaja de los demás, solo así podremos hacer que:
“La Nación Mexicana sea Única e Indivisible”